ESTAR CON TUS EMOCIONES
ESTAR CON TUS EMOCIONES
Una vez que nos arraigamos en la atención plena, estamos más presentes en todo, incluidas nuestras emociones. Si no estás equipada con las habilidades para manejar tus emociones de manera saludable, esto puede causar problemas. Como mujeres, nuestro sistema límbico es más grande que el de los hombres, lo que significa que sentimos más y más profundamente. Dependiendo de cómo te relaciones con ellas, estas emociones pueden ser una bendición o una maldición. Dado que la mayoría de nosotros nunca recibimos ninguna educación real sobre cómo relacionarnos con nuestros sentimientos, estos han sido más como una maldición. Nos sacuden. Pueden arruinar nuestro día e incluso sabotear las relaciones. Como mujeres necesitamos aprender a sentir nuestras emociones plenamente sin que ellas nos golpeen.
A lo largo de cada estación del año, ciertas emociones se manifestarán con más fuerza, como la ira en primavera y la tristeza en otoño. A menor escala, en un solo día puedes experimentar unas cuantas docenas de emociones diferentes (o más). No es necesario que las ignores ni que te consuman, pero sí que debes encontrar un equilibrio saludable entre reconocerlas, permitirlas estar ahí y sentirlas. Estas emociones juegan un papel importante en el desarrollo de nuestra intuición.
Por ejemplo, cuando surgen emociones como miedo, ira o tristeza, son mensajes de tu cuerpo de que es hora de hacer algunos cambios. Cuando surgen emociones como la alegría, la gratitud y el amor, son señales claras para que continúes en tu camino actual.
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